¡AHORA ME LEVANTARÉ!

¡AHORA ME LEVANTARÉ!

Ahora me levantaré, dice el SEÑOR; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. (Isaías 33:10)

Aquí tenemos la declaración de un Dios decidido que no vacila ni posterga sus decisiones.

Cuando Dios dice: “Ahora me levantaré”  no indica que estaba acostado. Que estaba dormido tomando una siesta. Que estaba en un profundo sueño del cual debía ser despertarlo para que pudiera actuar. ¡De ninguna manera! Dios está diciendo que él estaba esperando el momento oportuno. ¡Que él es exacto y preciso!

Dios tiene un tiempo para esperar y tiene un tiempo para actuar. Tiene un tiempo para levantarse y manifestar su gran poder.

Significa también que Dios trabaja mientras nosotros esperamos.  ¡Claro que Sí!  Esto manifiesta la revelación del carácter de un Dios ordenado en cada proceder.

¡Qué honor poder conocer el AHORA de Dios! ¡Qué privilegio ser partícipes de la manifestación de su poder!

Estemos a la expectativa  del AHORA de Dios. Porque…

Ahora es el tiempo de ver su poder y su gloria.

Ahora también es el tiempo de decir:

Levántate Señor, sean esparcidos tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. (Salmos 68:1)

Sea exaltado el nombre de nuestro Dios,

Adoremos al que vive y la tumba venció.

Que le alaben los cielos el mar y la tierra,

Sea Hoy conocido que nuestro Dios reina.

 

No es avergonzado quien confía en su poder,

Un poder manifestado solo para nuestro bien.

A los que claman a Dios día y noche sin cesar,

Sean dadas a conocer sus revelaciones sin par.

 

Ahora se ha levantado ahora será conocido,

Como sucedió allá en los tiempos antiguos.

Cuando hizo pasar al pueblo en medio del mar,

Sin que los carros de faraón lo pudiera alcanzar.

 

Su pueblo caminó en medio del desierto muy protegido,

Sus pies no se hincharon ni se envejecieron sus vestidos.

Cruzaron sin complicaciones el río Jordán y el mar rojo,

Salvó y liberó. Resucitó a los muertos y sanó a los cojos.

 

Hoy se ha levantado nuevamente para demostrar su poder,

Es la hora de que sea su nombre engrandecido por todos.

Es el tiempo en que Dios será glorificado del mismo modo,

¡La gloria potrera será mayor que la primera lo vamos a ver!