El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
Unamos nuestros esfuerzos y sigamos motivados,
Sembrando la semilla y esperando los resultados.
Mira el campesino que no desiste en trabajar duro,
Preparando y cultivando su campo una y otra vez,
Y de eso todos estamos completamente seguros,
Que el campesino siembra para recoger después.
Que suceda así con nosotros, seamos diligentes;
Aunque por muchos no seamos comprendidos.
Pues, con respecto a la eternidad cobra sentido,
Entonces no nos detengamos, seamos insistentes.
Nuestra vida en la tierra dura un poco de tiempo,
Aprovechemos anunciando que el Salvador vendrá.
Trabajemos de manera que no observemos el viento,
Porque aquel que mira las nubes tampoco cosechará.
Todavía estamos a tiempo de muchas almas rescatar,
Cierto que es corto pero la puerta aún no se ha cerrado.
Apresuremos los pasos proclamando la absoluta verdad,
Porque esta es la voluntad de nuestro Salvador Amado.
Sí, la voluntad de Dios es que nadie pierda su alma,
Sino que el ser humano proceda al arrepentimiento,
Aprovecha esta ocasión y vivirás en completa calma.
¡Date prisa estimado amigo! ¡Te queda poco tiempo!