UN ESCUDO DE AMOR NOS PROTEGE

Tú bendices al justo, oh Señor, y con tu escudo de amor lo proteges. (Salmos 5:12) NBV

La gracia y el favor de Dios son para los fieles, una infalible protección contra sus enemigos, y a su vez son el canal de acceso a lo sobrenatural. Pero para aquellos que quisieran causar daño al pueblo de Dios, la gracia divina es un blindaje impenetrable de tropezadero.

También es la gracia, la que le permite a los hijos de Dios acceder a su trono y obtener respuestas favorables para el cumplimiento de su propósito. (Hebreos 4:16) 

Quienes hemos sido justificados por medio de Jesucristo el Señor, nos asiste la promesa de ser protegidos por Dios el Padre. ¡Gloriosa bendición que enriquece sin añadir tristeza! (Proverbios 10:22)

El saber que recibimos la bendición de Dios, y que su favor nos rodea como un escudo, es suficientemente poderoso para que nuestro corazón rebose de alegría. Por tanto, demos voces de júbilo para siempre, con esta verdad que dice fuertemente dentro de nosotros: ¡EL SEÑOR NOS BENDICE Y NOS RODEA CON SU AMOR!

¡Me regocijaré en ti por siempre oh Señor!

En las excelsas palabras que has declarado.

Porque la gracia divina de tu tierno corazón,

Ha mostrado el carácter de un Dios de amor,

Que se deleita protegiendo a sus hijos amados.



Te engrandeceré porque en ti he confiado,

Te alabaré y me gozaré con gran alegría.

¡Oh bendice por siempre a Dios alma mía!

Exalta el nombre del Redentor resucitado.

 

Su inmenso amor a mí me ha inspirado,

Para escribirle cada día en verso y poesía.

Porque amo su nombre decirle yo podría:

Eres mi mejor canción, eres mi dulce melodía”

¡Muchas gracias Señor porque me has vivificado!

 

¡Celebremos! ¡Hoy es un día de regocijo!

Porque es en Dios que estamos amparados.

Ahora absolutamente sé que estás a mi lado,

Ahora conozco la protección que das a tus hijos.

Muy grande es la gracia que les has dado,

aquellos que de ti se han enamorado.

¡Cuán sublime gracia es el favor de Jehová!

Y por su gran misericordia, Él nos amparará.