Bueno es darle gracias al Señor, cantarle alabanzas al Dios Altísimo.
Proclamar su gran amor por la mañana y su fidelidad por la noche… (Salmos 92:1-2)
En esa mañana fría, acompañada de una fuerte brisa que golpeaba la piel, el sol se asomaba y se volvía a ocultar como jugando a las escondidas. Trascurridas pocas horas el sol se dejó sentir. Ahora calentaba con fuerza y también la brisa se iba calmando mientras las familias disfrutaban alegremente en el parque.
Pude observar que, a pesar de los inconvenientes ocasionados por el clima, las personas conversaban emocionadas. Sonreían. Caminaban con su mascota. Compraban regalos. Jugaban en grupos. Era una fiesta organizada por la comunidad para que sus habitantes disfrutaran hasta el atardecer.
Al amanecer del día siguiente, leyendo este texto bíblico Dios me dice que es bueno bendecir su nombre. Que es bueno proclamar su gran amor por las mañanas y su fidelidad por la noche. En ese momento fui conmovida a darle gracias por todo el bien recibido. Mis lágrimas no fueron de tristeza. Mis ojos derramaron gratitud por la bondad de Dios. Es mi costumbre dar gracias a Dios por las mañanas. ¡Pero esta vez fue algo diferente! Esta mañana mi oración de gratitud fue con revelación ¡Qué bueno que esto suceda justo en las mañanas! Porque, así como el cuerpo necesita limpieza diaria para quitar las toxinas eliminadas durante el sueño, así mismo mi alma se purifica con el agua pura de la Palabra de Dios.
¿Si sabemos que es Bueno dar Gracias a Dios y cantarle alabanzas, por qué no lo hacemos?
Posiblemente sea porque estamos acostumbrados a cantar a Dios cuando estamos alegres o de manera mecánica. No obstante, los que conocemos a Dios y su Palabra, sabemos lo que es bueno y lo que a él le agrada.
En el “Bueno es” del Texto Bíblico hay una alerta. ¿Por qué? ¡Porque si sabemos hacer lo bueno y nos rehusamos, estamos en problemas! Leamos a continuación y lo comprobaremos.
Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. (Santiago 4:17)
Creo que a mí particularmente Dios me ha hablado en alta voz diciendo que, una de las principales cosas que debemos hacer al levantarnos en las mañanas es alabar y bendecir su nombre. Es darle gracias. Quizás usted que está atravesando por serios problemas y dificultades podría refutarlo. Pero por favor, permítame decirle que al igual que usted, yo y muchos hombres y mujeres hemos atravesado por “ríos” por “mares” y hasta por el “fuego” pero hemos salido victoriosos porque la mano del Señor nos ha sostenido. Si así no fuera, no estaría hoy contando mi historia, ni estaría glorificando el nombre de Dios. Le invito a hacer lo mismo a través de la siguiente declaración:
Porque eres bueno Señor, gracias te vengo a dar,
Bueno es a ti Dios altísimo, alabanzas cantar.
Bueno es por la mañana tu gran amor proclamar,
Y por tu fidelidad, en la noche poderte glorificar.
Mis labios cantan alabanzas al Dios todopoderoso,
Con cántico le alabaré porque ha hecho maravillas.
Solo he recibido el bien todos los días de mi vida,
¿Si ha sido fiel cómo no adorar a un Dios amoroso?
Solo en el Señor podemos vivir confiados,
Son sus promesas motivos de gran gozo.
Llenas de paz mi corazón quebrantado,
Muchas gracias Señor por estar a mi lado,
Porque eres siempre fiel de alegría rebozo.
Estar en tu presencia es sumamente delicioso,
Tengo la dicha de saber que me has amado.
Tu fiel amor con misericordia has derramado,
¿Cómo no alabarte Señor si eres maravilloso?