Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos.
Entonces comprenderás lo que significa temer al Señor y obtendrás conocimiento de Dios. (Proverbios 2:3-5)
El entendimiento espiritual y el conocimiento de Dios están a nuestro alcance cuando clamamos por sabiduría. Cuando la buscamos como a un tesoro escondido.
Mientras estemos clamando, buscando y escudriñando las Sagradas Escrituras, el temor reverente hacia Dios crecerá en nosotros y hallaremos el conocimiento de Dios. No seremos ignorantes en cuanto a las revelaciones que manan de la Palabra viva, sino que con la ayuda del Espíritu Santo serán recibidas.
Que haya hambre y sed de tu Palabra Oh mi Señor,
Que como a un tesoro escondido la quiera buscar.
Solo sé que aún necesito conocerte más,
Necesito sabiduría con reverencia y temor.
Anhelante cada día, sedienta está el alma mía,
¡Oye por favor mi clamor Señor! ¡Déjate hallar!
Que sea oída mi voz que a ti clama,
Dentro de mi ser hay esta necesidad.
Es pues la sabiduría lo que anhela mi alma,
Y fuera de ti es imposible poderla encontrar.
¿Cómo podría conocerte sin leer tu Palabra?
Aviva por favor mi pasión de poderla escudriñar.