No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas
al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2) NTV
Cada día el mundo se corrompe más y más. ¡Cuánto ha aumentado la maldad! A lo malo llaman bueno y a lo bueno malo. Cada quien elige un estilo de vida regido por sus propios estándares. El pecado es normalidad. En fin... ¡“Han sacado a Dios" de su propia esfera!
Pero...¿Qué es "el mundo"?
En el contexto de Romanos 12:2, la palabra "mundo" se refiere al sistema que le impide al ser humano renovar su mente. El cual podríamos definir también como "un molde" que somete y esclaviza para que se haga la voluntad del maligno y no la voluntad de Dios.
Quizás tú podrías decir: ¡Pero la ciencia ha aumentado! ¡Hay avances tecnológicos! ¡Hay nuevos descubrimientos! ¿No nos muestra esto que la mente del ser humano se está renovando?
¡Definitivamente No! Esto es solo un avance del conocimiento, mas no un cambio en el pensamiento humano, el cual se logra por vivir la palabra de Dios.
La mente se renueva en la medida que se establezca en ella los principios bíblicos de la sabiduría espiritual y no del conocimiento meramente racional. Pues el Señor concede la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. (Proverbios 2:6)
Una mente renovada hace que una persona sea diferente de lo que antes era: Diferente en el hablar. Diferente en el actuar. Diferente en el pensar. Diferente en la manera de tomar sus decisiones. ¡Esto es transformación!
Ahora bien, si la transformación se origina en la mente, allí será donde el enemigo de nuestras almas va a atacar con mayor fuerza para impedir que seamos transformados. ¿Qué deberíamos hacer entonces nosotros? Para saberlo, por favor dele CLIC 👍 a Santiago 4:7
Cuando somos transformados se clarifican las dudas y las confusiones. Hacemos menos preguntas incoherentes y recibimos más respuestas comprensibles. Procuremos entonces la transformación espiritual, para poder comprobar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Si quieres comprobar la voluntad del Señor,
Debes transformarte renovando tu mente.
Así cuando el Espíritu te hable calladamente,
Podrás percibir su voz dentro de tu corazón.
Él te va a decir qué debes hacer exactamente,
Pues, él lo sabe todo y siempre tiene la razón.
¡No al sistema que el mundo ha implantado!
Rechaza con determinación sus insinuaciones.
Porque el maligno quiere tenerte esclavizado,
Con esquemas y todo tipo de distracciones.
No os conforméis a este mundo de maldad,
Sino, procurad en Dios una transformación.
Determina obedecer su perfecta voluntad,
Porque es buena, agradable y trae renovación,